Según la mitología indígena, existe un lugar donde yacen los restos del tronco del árbol de la vida, que al caer, dio origen a todos los grupos étnicos de la Tierra.
En Sudamérica, hay un lugar que se encuentra con el Mar Caribe; un país donde es posible sentirlo TODO: la caída de agua más alta del mundo, las rocas más antiguas del planeta, el teleférico más largo y alto de la tierra y, ¡mucho más!
En Venezuela, la rutina comienza con la ruta del sol, más de 3,000 km de costas y exóticos paisajes dan la bienvenida, se puede sentir el calor del trópico en las doradas arenas del Caribe. Extensas costas fortificadas recuerdan el pasado de piratas y corsarios. Siguiendo la ruta del sol, por los modernos conjuntos y mobiliarios recreativos del oriente venezolano o se disfruta de una cálida atención en pequeñas y bellas posadas, que cautivan con una porción del mar Caribe, integrada por 312 islas e islotes, refugio de una de las más ricas biodiversidades más ricas del planeta. Además podemos sumergirnos en el espectacular mundo submarino del Archipiélago de los Roques, el único atolón coralino del Caribe sur.
Sol, mar y confort esperan en la bella isla de Margarita, "la perla del Caribe", una isla con todas las opciones de diversión.
Al sur del Orinoco, continua la aventura, territorio del salto El Ángel; del mundo, el más alto. Una formación geológica unica en el mundo, region sagrada de los indígenas del Amazonas, tierra de leyendas y mitos.
Es posible explorar su naturaleza exuberante, rica en especies, muchas, todavía por descubrir. Y entrar en contacto con la cultura milenaria de sus pobladores: una zona reservada, dentro del más extenso parque nacional del país, con una gran cantidad de campamentos selváticos.
En Venezuela, la distancia es la imaginación. Combinar los placeres del caribe con los exóticos paisajes llaneros es una total experiencia. Los llanos, el corazón de Venezuela, territorio alucinante y misterioso, asiento de hombres de ancestral coraje. Donde el color y el movimiento contrastan con el infinito paisaje. Es un encuentro con la mayor diversidad de fauna del país. Y a pocos kilómetros de las extensas llanuras, se pueden contemplar las cumbres nevadas de los Alpes venezolanos. Las alturas en teleférico más largo y alto del mundo realmente seducen, para internar en el corazon de las montañas y conocer los típicos pueblos del páramo a pie o bien, a caballo.
Olor a café y sabor a tradición, en compañía de gente amable y cordial, hacen un lugar ideal para el descanso y la meditación.
Al sur del sobervio Orinoco, espera un impresionante espectáculo de tupidas selvas cruzadas por impetuosos ríos. Una de las maravillas de la creación: Canaima. Los tepulles, ecosistemas únicos se levantan en la espesura de la selva, región sagrada de los indígenas del Amazonas. El asombro no tiene límites en las onduladas planicies de la gran sabana.
Una naturaleza dominada por el hombre, pero también, una Venezuela que queremos conservar y que ahora cobra vida en sus reservas ecológicas.Formar parte del sentir del pueblo venezolano conociendo su fascinante riqueza cultural, mosaico de culturas en el que armonizan las manifestaciones del arte clásico con las más arraigadas tradiciones ancestrales. Escuchar el repique de tambores afrovenezolanos y conocer este pueblo que vibra al ritmo de abundantes festividades folclóricas, país de profundas creencias y fervorosa fe.
Descubriendo Venezuela, formamos parte de la aventura, despertamos nuestros sentidos. ¡Es un itinerario sin límites! Y ésto, es solo una parte de Venezuela, contacto directo con la naturaleza, encuentro con el alma de un pueblo, alma de una nación...
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